Mario Iván Martínez

Actor, músico y cuenta - cuentos

Documento sin título
Regresar a Prensa

PROCESO

Diciembre 2008
Eduardo Soto Millán

Música Los cuentos de Mario Iván Actuación y música

Dedicarnos a sembrar el presente es sin duda cosechar el futuro.

Así lo descubrió Mario Iván Martínez, uno de los cuentacuentos mexicanos más activos desde hace alrededor de ocho años al arribar al encuentro con lo que habría de ser por decisión propia su proyecto de vida: acercar a los niños y adolescentes al arte de la música y la literatura para incentivar su sensibilidad e imaginación.

Este conocido actor coterráneo es también un músico -cantante- de cualidades manifiestas, cuya actividad en tal campo de acción forma un tapiz confeccionado, por ejemplo, con su participación como integrante durante cinco años del ensamble coral Convivium Musicum (en los tiempos de su fundadora y directora Erica Kubacek), y del grupo Ars Nova, que junto con la esplendida soprano Lourdes Ambriz y sus colegas de capacidad no menos notable Magda Zalles, Javier Medina, Alejandro Coreño y Martín Luna, así mismo recorrieron un largo camino aportando expresivas y hermosas recreativas de música antigua.

Con estudios especializados, precisamente, en la interpretación de la música del periodo Isabelino Inglés, Mario Iván ha compartido intereses y el rigor que define su estatura artística entre otros con el laudista Antonio corona, dando por resultado con él aquella producción discográfica Música en la Obra y el Tiempo de Shakespeare (2003) que originalmente era distribuido por Quindecim Recordings.

Paralelamente a su actividad en los escenarios para la actuación (teatro, cine, televisión), la de Mario Iván Martínez es una carrera de sendas fuentes bifurcadas con frecuencia en una sola, por la que ha recibido varios reconocimientos como el premio Alas de Plata (2006) y el de la Academia de Premios internacionales Gaviota (2007).

Testimonio tangible de la labor que desarrolla se halla en la serie discográfica Un rato para Imaginar (Música-UNAM, Bimbo, URI 017, México 2007, grabación y masterización de Paco Aveleyra y Marco A. Vázquez), que dio inicio con aquel volumen que incluyera El príncipe feliz, de Oscar Wilde, y Los reyes de las hadas, texto proveniente de Sueño de una noche de verano, original de William Shakespeare, y con la música de Horacio Uribe (1970).

Obras clásicas como El soldadito de plomo, de Hans Christian Andersen, y Pulgarcito, del mismo autor haciendo mancuerna con Charles Perrault; Cuento de navidad, de Charles Dickens, y Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez, entre otros, junto con fábulas, textos populares mexicanos y adaptaciones u originales de propio Mario Iván hacen de la serie un producto que constituye una alternativa confiable ante Barnie y flujos de contaminación semejante principalmente televisiva.

La más reciente producción de Un rato para Imaginar es el volumen XVII. En él, Pedro y el lobo de Sergei Prokofiev (1891-1953) y El carnaval de los animales de Camille Saint-Saëns (1835-1921), son obras que si bien han sido no pocas veces grabadas, dan a esta edición cualidades propias ubicadas principalmente en el ámbito de lo expresivo, tocando parámetros enfocados en el niño mexicano como destinatario -no exclusivo- específico.

En manos de Edith Ruiz y Alberto Cruzprieto en los pianos, y del así llamado Grupo de Músicos (entre cuyos atriles principales destacan Pawel Sliwinski al violín, Óscar Romano en la flauta, y los hermanos Fabiola y Víctor Flores en el cello y el contrabajo, respectivamente y conducido por la diestra batuta de José Luis Castillo, junto con Mario Iván y su invitado Héctor Ortega en el papel de los personajes (El cuentacuentos y Don Osvaldo Pizzicato de la Fuga, respectivamente) que narran-dialogan, Prokofiev y Saint-Saëns sin duda encuentran aquí una de sus más fieles y calidas interpretaciones.