Prensa
01 de febrero del 2005
DOS PROPUESTAS – UN RATO PARA IMAGINAR.
Olga Harmony
Mario Iván Martínez – más conocido por el gran público por su presencia en cine y televisión, aunque sus actuaciones en teatro son memorables desde su primera aparición como adulto en el unipersonal A la manera de Shakespeare, así como su desempeño de tenor con Ars Nova y ahora como solista con un cd de música de la era shakespeareana – presenta como cuentacuentos Un rato para imaginar, actividad en la que también ha destacado. En la función que le vi el actor aparece con ropa de campesino mexicano en un espacio de magueyes debido a la artista en papel - de ese material será toda la utilería, a excepción de los muñecos de Tania González y Gerardo Sardain. El primer cuento, El coyote y la serpiente, leyenda mestiza tlaxcalteca, narra la historia de gratitudes y tradiciones en que Mario Iván maneja varios muñecos, juega con sus diferentes voces, incluso ladridos de perros, actúa como el campesino y su mujer y va narrando entre danzas y risas la historia.
El segundo cuento me parece de mayor enjundia y con él el actor se presentará en Inglaterra. Flor sin raíz, del notable estudioso de los códices y el mundo prehispanico Patrick Johansson, hace que los niños así sea de manera inconsciente, se aferren a sus raíces históricas, en una bella metáfora. La flor de cempasúchil que desea ser libre y despojarse de su cuerpo, es llevada por el viento del norte – que el actor caricaturiza como vaquero estadounidense -, el viento del sur caracterizado como un yucateco, un río y su torrente hasta ser despojada de sus pétalos y su aroma, acogida por la muerte, y quedar como la flor emblemática del día de difuntos. Aquí también el cuentacuentos danza y canta, maneja flor, mariposa y río de papel de china colorido. Es una refinada alternativa para el público infantil con música de Carlos Chávez, Silvestre Revueltas, Jorge Reyes y el trío Cuetzalán.