Mario Iván Martínez
Armonicus Cuatro
Diario de un loco

¿Sabías que...

En el 2007, la Academia de Premios Internacionales Gaviota le otorga un reconocimiento por fomentar la cultura en los niños a través de los cuentos. ?

Teatro unipersonal

De Cuentos y Poetas

Mi Pequeño Amado

(Una selección poética de Amado Nervo)

-Desde la Ventana
- Antonino
- La Fea
- El Gran Viaje
- Vieja Lllave
- Solidaridad
- La gota de agua que no quería perder su individualidad
- El Poeta Niño
- En Paz

Música:
Valses populares Mexicanos y obras de César Frank,
Ricardo Castro, Maurice Ravel y Claude Debussy
Se incluyen fragmentos del disco compacto Bleu del maestro Alberto Cruzprieto, piano

Intermedio

El Cumpleaños de la Infanta

de Oscar Wilde

ó

El Ruiseñor y la Rosa

(Esta presentación podría ser con la narración de su elección de la autoría de O. Wilde)

La pista sonora incluye fragmentos de la obra instrumental de Schubert, Handel y Prokofiev.

El Pequeño Amado

El pequeño Amado nació en Tepic el 27 de agosto de 1870. Su padre se llamó Amado Nervo y su madre Juanita Ordaz. Su nana Juliana y su abuelita Cecilia le contaban fantásticos cuentos de países lejanos donde abundan tesoros, hadas y duendes. Su casa era pequeña pero tenía un gran patio con árboles tropicales y en un rincón se encontraba un pozo donde habitaba su amiga la tortuga a quien Amado alimentaba con cariño.

Tepic era una ciudad pequeña donde la catedral tenía una sola torre. En el centro de la plaza los niños correteaban en el pasto jugando a las alcanzadillas y a la “Gallina y el Coyote”. El aroma de los naranjos en flor acompañaba sus juegos. Cuando un niño atrapaba a otro decía: “Tengo la luna sobre mi cabeza “ y el otro le contestaba: ” La tengo sobre la mía”.

La tranquilidad del pueblo se interrumpía de vez en cuando con la llegada de Manuel Lozada y sus soldados. “¡Guarden las alhajas y las sedas en baúles que ahí viene Manuel Lozada, rápido llevemos todo a la iglesia que ahí estarán a salvo! ”

A Amado le causaba curiosidad el regreso de las golondrinas, tanto como la llegada de los cirqueros a Tepic. Cuando el circo o convite llegaba a la ciudad , los niños iban por las calles. El payaso principal invitaba así a la comitiva “Chicos y grandes, vengan a presenciar las mil maravillas de los magos, la gracia y el encanto de las bailarinas, la destreza de los trapecistas ¡Vengan, acudan a una noche de magia y ensueño, pues ¡llegaron los cómicos! ”

Fue entonces, en esos tiempos brillantes de su infancia, cuando nuestro pequeño Amado empezó a escribir versos.
¿Qué es esto? Le pregunto un día su hermana -
Son unos versos que inventé. -Contestó Amado.
¡Qué lindos están Amado!- replicó su hermanita- los leeremos esta noche en la cena.
Afortunadamente, el gusto por escribir lo heredó de su mamá quien también creaba versos, así que de ella hubo apoyo a su afición.

La feliz vida de los Nervo se ensombreció con la muerte de Don Amado en 1883, cuando nuestro amiguito tenía trece años. Su madre decidió entonces abandonar Tepic para educar a sus hijos en Michoacán. Al preparase para el viaje Amado escribe:

Vestido de casimir,
Y con zapatos de lona,
Mañana voy a partir,
Al Colegio de Jacona.

La obra de Amado Nervo llegó a ser muy amplia y hoy es para mí un privilegio compartir con ustedes una selección que surge de su pluma siempre inspirada y que con este libro, El pequeño Amado, se enriquece con el pincel fresco y delicioso de la infancia.